domingo, enero 29, 2012

La hinchada observada como un cliente: una categoría del fútbol analizada desde la lógica comercial.

Sin duda, en todo negocio donde existan un fin de lucro, el objetivo final es obtener una ganancia en la cual ambas partes sean beneficiadas por el costo - beneficio de lo que se obtenga a cambio de dar algo, en este caso, un bien "x" por un valor determinado, logrando así que la oferta y la demanda de lo que se negocia pueda salir triunfante en ese acto normal. Lo llaman el Mercado.

Pues bien, está lógica es muy normal en cualquier sistema económico que impere en una sociedad, pues es la determinante social en como una persona o un conjunto de personas pueden inferir que el producto que obtienen a cambio de ese valor monetario sea el justo de acuerdo a lo que pagan, por tanto, si dan un valor determinado por un bien es muy natural que adquieran un producto al alcance de lo pagado.

En este derrotero, la hinchada en cualquier equipo de fútbol es muy similar a un cliente en el ámbito comercial: se fía en lo que paga por obtener un "buen producto".

Cuando una persona espectadora a un escenario de fútbol para ver dicho deporte paga por la entrada a uno de estos lugares, lo hace con la convicción de que va a disfrutar un gran evento en el cual el mismo (ampliando el escenario desde las diferentes posiciones en las cuales vea una persona a dicho club) paga por obtener un excelente producto que garantice cumpla las expectativas por  las cuales ha adquirido el mismo, por tanto, si el espectador logra llenar sus necesidades de acuerdo a lo intercambiado, es muy natural que vuelva a adquirir dicho producto con el fin de seguir cumpliendo una necesidad de entretenerse, ya que esto es muy normal en toda sociedad, por el contrario, cuando el espectáculo no es digno de observar, es malo, es feo o cualquier apelativo para que el "producto" no sea "consumido", el espectador dejará de adquirir el mismo (por medio de pagar una entrada) a dicho evento y el mismo dejará de asistir a los escenarios de fútbol, ya que así es la racionalidad lógica que se mueve en el ámbito comercial: una persona compra algo que considera de excelente calidad a un precio "x", si el mismo es de mala calidad, no lo adquiere.

Tal vez pueda ser reduccionista, sin embargo, el fútbol es un negocio rentable que mueve millones de dólares, y eso incentiva a que los clubes de fútbol inviertan grandes cantidades de dinero y se vean retribuidos con dar a sus "clientes" un espectáculo de primer nivel. Siempre se actúa en concordancia con los intereses de ambas partes: por un lado el club que se beneficia de los ingresos que le generan dicha clientela y, por otro lado, la misma que paga por "consumir" un excelente producto.